​El Gobierno Español ha anunciado la puesta en marcha de un nuevo Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica sobre microchips y semiconductores que será dotado con 11.000 millones de euros de inversión pública.

La industria española de microchips y semiconductores lo ha acogido con satisfacción. “Agradecemos y felicitamos al Gobierno por el anuncio de este PERTE. Era algo necesario para impulsar al sector, dado que, hasta ahora, los semiconductores únicamente estaban contemplados en las medidas de impulso al vehículo eléctrico. El sector industrial de semiconductores es estratégico para el crecimiento económico y posicionamiento tecnológico de España”, declara Danny Moreno, CEO de Wiyo y presidente de Asociación Española de la Industria de Semiconductores (AESEMI), constituida en enero de este año. Asimismo, Ciordia cree que “es una gran noticia para un sector tan estratégico para un país”.

Aunque lo cierto es que todavía quedan muchos aspectos por conocer acerca de este programa, se supone que los objetivos irán enfocados en la línea que la Comisión Europea ha señalado en su propuesta para la futura ley europea de chips, conocida como Chip Act.

El desarrollo de esta industria servirá para impulsar todo el tejido industrial, “desde las minas donde se obtienen los materiales clave hasta el ensamblador final que utiliza los chips en su producto”, anota Pineda. “Si las empresas de diseño son el corazón, las empresas de desarrollo electrónico que utilizan los chips son el motor y el combustible de esta industria de semiconductores. Industrias como la auxiliar del automóvil, electrodomésticos, máquina herramienta, domótica, etc., serían las grandes beneficiarias de un ecosistema potente de semiconductores a nivel español y europeo y, a la vez, las grandes tractoras de esta industria.»

Asimismo, pone el acento en la oportunidad que supone para generar empleo cualificado y generar una oferta laboral que absorba una parte del talento que sale de las aulas. “En el sector tecnológico, y en especial el de microelectrónica, el nivel de preparación en España es altamente competitivo respecto a cualquier centro de estudios a nivel mundial. Sin embargo, la aplicación de estos conocimientos dentro de empresas españolas es muy limitado, debido a la fuga de talento, producida principalmente por las condiciones de competitividad salarial actual, que ya han sido homologadas en otros países más tecnificados. Esperamos poder contribuir al rescate de nuestro talento tecnológico, el cual es fundamental para el desarrollo de este sector”, apunta.